Orlando Health: 5 consejos para empezar a hacer ejercicio de nuevo

8 de junio de 2023 | Noticias de salud de Orlando |

George E. Eldayrie, MD Ortopedia - Medicina deportiva Orlando Health

Es fácil perderse unos días en el gimnasio, pero eso a veces puede extenderse a semanas o meses. Juras regresar pero luchas por hacer el compromiso. No estás solo. A muchas personas les resulta difícil volver a hacer ejercicio una vez que se han salido de su rutina. Afortunadamente, hay pasos que puedes seguir para volver al gimnasio.

El hábito y la rutina nos detienen

Los seres humanos somos criaturas de hábitos, y nos sentimos cómodos con el desarrollo de nuestros días de una manera predecible. Incluso si solíamos ir al gimnasio con regularidad, puede ser difícil salir de nuestra zona de confort actual y volver a nuestra vieja rutina o probar un nuevo entrenamiento.

También somos muy buenos para racionalizar el comportamiento y encontrar razones por las que no podemos hacer algo.

Cuando se trata de volver al gimnasio, podemos decirnos a nosotros mismos que no tenemos tiempo, o que estamos demasiado fuera de forma y que si intentamos hacer ejercicio estaremos adoloridos el resto de la semana.

Podemos sentirnos avergonzados por nuestra apariencia y preocuparnos de que los demás en el gimnasio nos juzguen. Las preocupaciones sobre enfermedades contagiosas pueden hacernos sentir ansiosos por hacer ejercicio cerca de otras personas. En resumen, no tienes que esforzarte mucho para convencerte de que es mejor no volver al gimnasio.

Con tantos obstáculos mentales en su lugar, muchas personas eligen el camino de menor resistencia y simplemente se quedan en casa.

Cuando se trata de motivarse para hacer ejercicio, ayuda encontrar razones concretas por las que quiere hacerlo. Tal vez quieras bajar el colesterol o la presión arterial. Tal vez se encuentre entre uno de cada tres estadounidenses con prediabetes, y su proveedor de atención médica le haya sugerido hacer ejercicio para prevenir la diabetes en toda regla. Tal vez quiera tener la energía para mantenerse al día con sus hijos o nietos.

Cualquiera que sea la razón, encontrar tu motivación interna puede ayudarte a superar los obstáculos mentales y las excusas y salir por la puerta.

El ejercicio regular no tiene que ser un gran compromiso de tiempo, y no tiene que suceder en un gimnasio. Dé un paseo por la cuadra en su hora de almuerzo en lugar de desplazarse por las redes sociales o use las escaleras en lugar del ascensor. Estas pequeñas cosas pueden sumar grandes resultados.

Comenzar poco a poco también puede ayudar a evitar exagerar. Si trata de pasar de ser un adicto a la televisión a ser un maratonista de la noche a la mañana, se está preparando para sufrir lesiones o agotamiento, los cuales pueden hacer que deje de hacer ejercicio de forma permanente. En lugar de esforzarte más allá de lo que tu cuerpo puede manejar, comienza despacio y haz aumentos graduales a medida que te vuelves más fuerte.

Es difícil encontrar el tiempo para hacer ejercicio, razón por la cual muchas personas ven que su rutina de ejercicios se descarrila. Haga un plan para hacer ejercicio a una hora determinada en un día determinado y apéguese a él. El ejercicio debe considerarse una prioridad, un elemento en su lista de tareas pendientes que debe hacerse absolutamente. Una vez que se convierta en un hábito, no tendrá que esforzarse tanto para adaptar el ejercicio a su vida.

En estos días, armar el plan de entrenamiento perfecto es tan fácil como sacar su teléfono inteligente. Hay muchas aplicaciones disponibles que pueden elegir ejercicios para usted en función de su nivel de condición física y preferencias personales. En línea, puede encontrar innumerables videos gratuitos de todo, desde yoga hasta ejercicios aeróbicos. Incluso puede unirse a un club virtual o a un grupo de personas con ideas afines que lo alentarán como socios responsables.

También puede probar un plan de acondicionamiento físico por suscripción, en el que paga una tarifa mensual por clases, entrenamiento personal u otra orientación desde la comodidad de su hogar. Es posible que esté motivado para hacer ejercicio cuando está pagando por ello.

El cambio no ocurre de la noche a la mañana, y es posible que las primeras semanas de regreso al gimnasio te resulten un poco incómodas tanto física como mentalmente. Masajes, estiramientos y duchas frías pueden aliviar el dolor. Y después de dos o tres semanas de ejercicio de rutina, es probable que ya no sienta dolor. De hecho, sentirás más energía. Comenzarás a sentir una ráfaga de dopamina, un neurotransmisor que te hace sentir bien, después del ejercicio. En otras palabras, sus entrenamientos se volverán gratificantes en lugar de castigadores.

FUENTE: SALUD DE ORLANDO

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